Un grupo de expertos aseguró que “el petróleo no volverá a niveles de 80 de dólares en mucho tiempo”, al tiempo que consideraron que el crudo ha dejado de ser “un arma política y diplomática”. Arabia Saudí parece “inmune” a la inestabilidad de la región debido a su condición de cuna del Islam y sobre todo por ser el principal exportador de crudo del mundo.
A pesar de los bajos precios del barril de petróleo, este país produce a niveles récord, lo que para petroestados como Venezuela, significa prácticamente el derrumbe de su sistema. Arabia Saudí siempre es colocada como la parte financiadora de cada conflicto que sacude la región, sin embargo, es catalogada como una pieza importante en el ajedrez geopolítico por su tradicional papel en la cotización del “oro negro”.
Además ahora otros factores han entrado en el “juego”: cada vez más estados producen petróleo no convencional gracias al desarrollo de tecnologías como el fracking.
“Si decides reducir la producción, te pegas un disparo en el pie porque hay sobrecapacidad: Irán produce más, Estados Unidos produce más. No es que haya conspiración, sino que su política es la única buena, mientras que países como Venezuela derrochaban cuando el petróleo estaba a 100 dólares el barril, Arabia Saudí aprovechó para acabar con su deuda”, manifestó el economista Daniel Lacalle.
Asimismo, aseveró que Riad bajó su deuda de 102% sobre el PIB de 1999 a tan solo 1,58% en 2014.
«¿Cuál es el problema de esto? Que ahora una serie de estados no pueden hacer política de alianzas mediante el despilfarro. El petróleo como arma diplomática ha muerto».
De igual forma, en un análisis titulado “No hay ganancia sin dolor”, el Financial Times (FT) señaló un posible problema interno en el reino del desierto. “Nadie en Riad se alegra de que el petróleo esté barato. Pero es una realidad resisten por la esperanza de que esta estrategia funcione, pero hay una gran incertidumbre”, indicó un diplomático occidental asentado en la capital wahabí.
Sin embargo, Lacalle señaló que Arabia Saudí “no quiere precios bajos o altos, sabe que es inútil forzar los precios porque pierde cuota de mercado”.
«El problema lo tiene Venezuela, que gasta miles de millones de dólares de PDVSA en subvenciones a Cuba y Petrocaribe».
En ese sentido, Mariano Marzo, catedrático de Recursos Energéticos de la Universidad de Barcelona, le aclaró al diario español que Arabia Saudí “están dictando la política del mercado, con costes de producción entre 4 y 20 dólares, es que si puedo venderlo más bajo, por qué tengo que seguir vendiéndolo alto para mantenerte a ti en el mercado”.
Para el especialista en temas políticos y económicos sobre Oriente Medio del think tank Cidob, Eckart Woertz, “el petróleo ha dejado de ser un arma política como lo fue en los 70, ya que este solo puede tener influencia cuando hay precios altos. En cambio, poseen una capacidad única de aumentar y cortar la producción con cada crisis, solo Arabia Saudí puede hacer eso”.
Fuente: ABC
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