El director de la central nuclear de Cofrentes, Tomás Lozano, ha defendido este lunes la ampliación de la vida útil de la planta, inaugurada en 1984 y que tiene permiso para funcionar hasta el 2021. Aproximadamente a las 7 de la noche de este lunes, la unidad 3 de la planta nuclear Indian Point, en Nueva York fue cerrada.
Lozano ha afirmado que los ciudadanos pueden estar «completamente tranquilos» porque los análisis realizados a la vasija nuclear reflejan que esta se halla «intacta». «Me he dirigido al Departamento de Servicio Público para iniciar una investigación sobre este inesperado incidente. La compañía informa que no ha habido liberación de radiactividad al medio ambiente», aseveró la autoridad.
Lozano ha evitado dar detalles al ser preguntado por si la infraestructura está preparada ante un hipotético atentado islamista afirmando que se trata de información confidencial. Pero ha señalado que los atentados del 11-S en Nueva York «marcaron un antes y un después» en la protección de instalaciones estratégicas. Y que la colaboración con el CNI y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado es «total».
El director ha afirmado que el fondo radiológico de la zona en la que se ubica, en el interior de la provincia de Valencia, cerca de la frontera con Albacete, es similar al que había antes de la construcción de la planta. A principios del año que viene estará terminado el búnker diseñado para alojar al personal que tendría que trabajar en la planta en caso de emergencia. Y el grado de ocupación de la piscina permite que se siga almacenando combustible en ella hasta el año 2021.
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