El nuevo presidentede Corea del Sur, Moon Jae-in, ha jurado el cargo este miércoles, tan solo unas pocas horas después de ganar las elecciones con una amplísima diferencia. En su primer discurso, ha dejado muy claro el cambio que se avecina en este país tras la destitución por corrupción de su anterior presidenta, Park Geun-hye.
Además de intentar mejorar la economía y controlar más a los “chaebols” (corporaciones industriales), Moon Jae-in se ha propuesto terminar con la confrontación con Corea del Norte que ha reinado durante los ocho años de gobiernos conservadores.
Su prioridad es rebajar la tensión con el régimen del joven dictador Kim Jong-un, que ha vuelto a lanzar una nueva escalada militar y dialéctica contra Estados Unidos durante los últimos meses. “Haré todo lo que pueda para construir la paz en la Península Coreana”, aseguró Moon, quien incluso se mostró dispuesto a viajar a Corea del Norte. “Si hace falta, volaré a Washington inmediatamente. También iré a Pekín, a Tokio y hasta a Pyongyang en las debidas circunstancias”, señaló en su alocución.
Moon ha propuesto como jefe del Servicio Nacional de Inteligencia a Suh Hoon, un experto veterano que organizó las dos históricas cumbres que celebraron ambas Coreas en 2000 y 2007, durante la distensión de la denominada “Sunshine Policy”.
En la primera, el entonces presidente de Corea del Sur y luego premio Nobel de la Paz, Kim Dae-jung, se reunió en Pyongyang con Kim Jong-il, padre del actual dictador. En la segunda, el dictador también recibió en la capital norcoreana al en ese momento presidente del Sur, Roh Moo-hyun, mentor de Moon Jae-in. Como su jefe de gabinete, Moon participó en la organización de dicha cumbre y viajó a Pyongyang, un hito que quiere volver a repetir.
“Organizar una cumbre intercoreana es necesario para reducir las tensiones militares y empezar a hablar para resolver la cuestión nuclear, aunque es demasiado pronto en las actuales circunstancias”, explicó Suh Hoon, próximo responsable de Inteligencia, en una rueda de prensa en la Casa Azul, la residencia presidencial.
Moon también ha propuesto como primer ministro a Lee Nak-yon, gobernador de la provincia de Jeolla del Sur, y como jefe de gabinete a Im Jong-seok, su secretario en la campaña electoral..
En su discurso de posesión, Moon Jae-in también avanzó que mantendrá “serias negociaciones” con EEUU sobre el escudo antimisiles que está desplegando en el centro del país para protegerse de las amenazas de Kim Jong-un.
A la espera de ver sus primeras medidas, la Casa Blanca ha felicitado a Moon y confía en que su presidencia sirva para “fortalecer la alianza” y “profundizar la duradera amistad” entre EEUU y Corea del Sur.
Fuente: ABC
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