El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido un informe de situación cargado de elogios a la gestión económica de Mauricio Macri y críticas al gobierno anterior. “El avance logrado en 2016 es importante”, indica el texto elaborado por la misión que, por primera vez tras 10 años de ruptura, visitó Buenos Aires en septiembre pasado.
“Los directores elogiaron las ambiciosas reformas emprendidas por el nuevo gobierno para establecer un marco de política económica más estable y sostenible”, revela el texto difundido por el FMI, que también pide más ajuste al nuevo Gobierno. “Continuar recortando el déficit fiscal constituye una importante prioridad”, agregó.
El gobierno de Macri se ha puesto como meta terminar 2016 con déficit fiscal primario equivalente al 4,5% del Producto Bruto Interno (PIB) y reducir ese índice al 4,2% en 2017. Hasta el momento ha logrado financiar esa diferencia con la emisión de deuda externa. El FMI celebró la decisión de bajar el déficit, sobre todo a partir de la reducción de los subsidios a la energía “mal focalizados y distorsivos” con que el kirchnerismo mantuvo bajas las tarifas. También destacó “la racionalización del gasto público, incluido el gasto salarial” de los empleados del Estado.
“La solución concertada con los acreedores ha hecho posible el regreso a los mercados internacionales de capital, tanto para el sector público como para el privado. Se han anunciado metas fiscales y de inflación a mediano plazo en conjunción con una transición hacia un sistema moderno de metas de inflación. Por último, se está reconstruyendo la institución encargada de las estadísticas nacionales, lo cual permite la publicación de datos mejorados y fidedignos”, resumió el FMI al enumerar lo que considera los principales logros económicos de Macri.
El FMI cree que las reformas emprendidas por el nuevo gobierno son las correctas, pero necesitan tiempo para mostrar resultados concretos. Y ahí es donde llega el golpe al kirchnerismo. “La tarea de subsanar un legado de graves desequilibrios macroeconómicos, distorsiones microeconómicas generalizadas y debilidad institucional llevará tiempo”.
El FMI admite que las medidas iniciales de Macri han agravado la situación económica, pero cree que eran imprescindibles para evitar males mayores y confía en que la situación se recuperará en 2017. Además culpa, como Macri, a la herencia recibida. «Aunque la corrección de los graves desequilibrios y distorsiones heredados del Gobierno anterior era necesaria para sentar las bases del crecimiento vigoroso en el futuro, inevitablemente tuvo un impacto a corto plazo desfavorable para la economía argentina. Sin embargo, la opción de mantener el insostenible marco de políticas instaurado por el Gobierno anterior resultaba sencillamente imposible».
Los elogios no se limitaron a la economía. El informe elaborado también destacó que “durante los últimos meses, las reformas estructurales han avanzado en el ámbito de la gobernabilidad, la lucha contra la corrupción, las políticas de competencia y la infraestructura del mercado financiero”, aunque advirtió que “persisten cuellos de botella del lado de la oferta que podrían impedir un repunte más rápido de la inversión privada y la productividad”.
Fuente: El País
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