Karla Contreras, la Policharallave que confesara haber ultimado al exmagistrado Rafael Rengifo de 69 años de edad, comentó que todo se dio con el fin de robarle la camioneta al exfuncionario, una Fortuner, ya que era una “solicitud” de una banda que se dedicaba al robo de autos, en el Estado Zulia.
Los delincuentes estaban en un vehículo policial, aprovecharon su principal herramienta y encendieron la coctelera del vehículo, para que la víctima se detuviera. Una vez Rengifo Camacaro estacionó su camioneta, lo conminaron a bajarse de la misma, para obligarlo a entrar a la patrulla, en la cual lo trasladaron hasta Cúa, donde la “oficial” Contreras golpeó con un bate al hoy occiso, para posteriormente propinarle un disparo en la nuca que terminaría con la vida de Rafael Rengifo Camacaro. Según declaraciones de los homicidas, la decisión de asesinar al magistrado emérito del TSJ, fue justamente al darse cuenta de sus funciones.
En días pasados se informó que la camioneta perteneciente al exmagistrado, se había encontrado en el estado Zulia, ahora se sabe el por qué, por la relación y constante comunicación entre los diferentes integrantes de bandas que no se limitan a un solo estado, son una red más grande de lo que se pensaba, pero lo más aterrador, es que en los cuerpos policiales se escondan malandros y asesinos, quienes utilizan el uniforme como una mampara para cometer sus fechorías y delitos libremente, logrando además, engañar en un principio a sus víctimas.
Este no es el único caso de este tipo, los hermanos Faddoul son solo una terrible muestra de los miles de casos, en los que policías y hampa común están fuertemente relacionados.
La viuda de Rengifo, indica que “no quiere disculpas”, espera que la policía del municipio Cristobal Rojas, sea intervenida por completo, ya que 3 oficiales de esa institución policial, están relacionados en el homicidio de su esposo.
García de Rengifo, quien durante más de 20 años trabajó en el Poder Judicial y posteriormente fuera presidenta de la Corte de la Lopna en la capital, expresó: “Nunca había visto casos y prácticas tan horrorosas que no son propias de los venezolanos. Hay impunidad para robar y matar”.
Esas prácticas tienen años llevándose a cabo, lo doloroso es que los funcionarios pro gobierno, se den cuenta cuando lamentablemente les sucede a ellos, lo que viene padeciendo el país desde hace mucho, gracias a un régimen permisivo con la delincuencia, que ha dejado a una nación entera sumida en la impunidad.
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