La Torre Eiffel, el monumento más emblemático de la capital francesa ha reabierto sus puertas al público tras permanecer dos días cerradas por los atentados terroristas ocurridos el pasado viernes.
Este monumento encendió de nuevo sus luces y se tiñó de azul, blanco y rojo, los colores de la bandera de Francia. Además de esta iluminación especial, se ha proyectado sobre ella el lema en latín de París «Fluctuat nec mergitur» («Es batida por las olas, pero no hundida»).
La torre, que apagó el sábado sus luces en señal de duelo por los 129 muertes y centenares de heridos en la oleada de ataques terroristas, volvió a iluminarse pero sin el centelleo de cinco minutos cada hora.
Agregar comentario