La esposa del dirigente del partido opositor Leopoldo López, se dirigió a la multitud que se encontraba en la plaza Bolívar de Chacao, relató que minutos antes de que se llevarán al dirigente a cumplir su condena al centro de reclusión de Ramo Verde. Dijo: “Leopoldo se me acercó entre guardias y, de lejos, me agarró la mano y me dijo: ‘Lilian, dale un mensaje a Venezuela, al pueblo de Venezuela, mantengan la calma, dignidad, y no pierdan ni un minuto el ánimo, la fuerza, la fe’. Luego, se acercó un militar y le sacó el chaleco antibalas y las esposas, y Leopoldo hizo así [extendió las manos juntas]: ‘Con orgullo, pónganme las esposas, porque estas esposas no me las va a quitar ni la juez ni la justicia injusta. Estas esposas me las va a quitar el pueblo de Venezuela”.
Entre consignas de “Sí se puede” y “Liberen a Leopoldo”, Tintori prosiguió: “Con mucha fe, hoy Leopoldo en sus palabras no se defendió él. Hoy Leopoldo, en su discurso, en sus palabras, nos defendió a todos. A cada uno de nosotros, a todos los venezolanos. Me pidió por favor que acompañara a la familia de Horacio Blanco, nuestro activista de Voluntad Popular que hoy falleció lamentablemente en el Palacio de Justicia por la violencia que hubo, porque nos visitó un grupo del gobierno, convocado por el gobierno, para crear violencia, y me pidió que acompañara a la familia y así lo haremos esta noche y el día de mañana”.
Agregó: “Estamos fuertes, estamos con el pueblo de Venezuela, estamos con la gente y que cada palabra, cada denuncia, hoy valen mucho más. Porque hoy queda ratificado, una vez más, que vivimos bajo un régimen represor, antidemocrático, corrupto, ineficiente y que hoy, después de esta condena injusta, seguiremos luchando con más fuerza contra esta dictadura. ¡Fuerza y fe!”.
De igual manera le pidió a sus simpatizantes que mantuvieran la calma y que no cayeran en provocaciones, “esperemos el llamado que Leopoldo nos va a hacer juntos, con sus compañeros de la unidad. Esperemos el llamado con calma con dignidad, con fuerza, pero con mucha calma”.
Fuente: El Nacional