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¿Por qué echaron a Commander, el perro de los Biden de la Casa Blanca?

En los últimos meses, el pastor alemán de 2 años llamado Commander, miembro de la familia presidencial de Estados Unidos, ha sido objeto de atención mediática debido a una serie de incidentes de mordeduras que involucraron a miembros del personal de la Casa Blanca. Estos incidentes han generado preocupaciones y tensiones entre la familia Biden y el Servicio Secreto de Estados Unidos, encargado de la seguridad presidencial.

Estos son los motivos detrás de la decisión de apartar a Commander de la Casa Blanca y las medidas tomadas para garantizar la seguridad del personal.

Incidentes de mordeduras en la Casa Blanca

El Servicio Secreto de Estados Unidos confirmó oficialmente 11 incidentes en los que Commander mordió al personal de la Casa Blanca. Sin embargo, informes internos sugieren que el número real de incidentes podría ser mayor e involucrar a otros trabajadores de la residencia, además del personal del Servicio Secreto.

Estas mordeduras generaron preocupación y pusieron en riesgo la seguridad del personal que trabaja en la Casa Blanca.

Esfuerzos por encontrar soluciones

Ante la situación generada por los incidentes de mordeduras, se llevaron a cabo esfuerzos para encontrar soluciones y garantizar la seguridad de todo el personal. Aunque Commander ya no se encuentra en el campus de la residencia, continúan trabajando en hallar soluciones a largo plazo. Anthony Guglielmi, jefe de comunicaciones del Servicio Secreto de Estados Unidos, señaló que la situación es complicada debido a la falta de informes exhaustivos sobre estos incidentes y problemas de comunicación en la gestión de Commander, lo que contribuyó a la persistencia de esta problemática.

Tensiones y cambios frecuentes de horarios

Además de los incidentes de mordeduras, también se han reportado tensiones relacionadas con los cambios frecuentes de los horarios y algunas «solicitudes poco realistas» por parte de la familia Biden. Estos cambios y solicitudes han puesto a prueba los recursos del Servicio Secreto y han generado tensiones adicionales en la relación entre el personal de seguridad y la familia presidencial. A pesar de esto, se ha negado cualquier informe de tensión entre el Servicio Secreto y la familia Biden, insistiendo en que existe «un inmenso grado de confianza y respeto» mutuo.

Ambiente de trabajo y precauciones tomadas

Algunos empleados de la Casa Blanca han descrito el ambiente de trabajo como «hostil» y «peligroso», señalando que se dieron instrucciones para evitar ciertas áreas por temor a interactuar con el perro. Estas precauciones adicionales han sido implementadas para garantizar la seguridad del personal y prevenir futuros incidentes.

Es importante destacar que la seguridad del personal es una prioridad tanto para el Servicio Secreto como para la familia Biden.

Los incidentes de mordeduras protagonizados por Commander, el perro de los Biden, llevaron a que se tomaran medidas para garantizar la seguridad del personal de la Casa Blanca. Aunque se han reportado tensiones y cambios frecuentes de horarios, tanto el Servicio Secreto como la familia Biden han expresado su confianza y respeto mutuos. La seguridad del personal sigue siendo una prioridad, y se continúa trabajando en encontrar soluciones a largo plazo para evitar futuros incidentes.

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