Donald Trump tuvo en abril pasado un intenso cara a cara con la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en el que presumió de que su empresa estaba sobrada de dinero en efectivo y de que, como presidente, había salvado «millones de vidas» al impedir una guerra nuclear.
James se estaba careando con Trump tras haber presentado una demanda en septiembre alegando que en sus declaraciones financieras anuales el expresidente infló fraudulentamente su patrimonio neto hasta en un 39%, o más de 2,000 millones de dólares, durante años, según unos documentos judiciales publicados este miércoles.
La Fiscalía General del Estado de Nueva York sostiene en la demanda que Trump falseó su patrimonio para obtener condiciones favorables de bancos y compañías de seguros y busca 250 millones de dólares en multas y la prohibición de que el expresidente haga negocios en el estado.
El 22 de septiembre, un juez podría decidir sobre parte o la totalidad de la demanda antes de que vaya a juicio el 2 de octubre.
En el testimonio, Trump dice que era una «cosa terrible» que la fiscal Jones le demandara. Sentado frente a ella en su despacho de Manhattan el 13 de abril, Trump le dijo: «No tienes un caso y deberías desistir».
Interrogado sobre la veracidad de las declaraciones financieras que entregó a los bancos, Trump insistió repetidamente en que, legalmente hablando, no importaba si eran exactas o no.
«Tengo una cláusula que dice: ‘No te creas la declaración. Sal y haz tu propio trabajo’. Esta declaración ‘no vale nada’. No significa nada», declaró Trump. Dada la cláusula de exención de responsabilidad, dijo: «se supone que no hay que dar crédito a lo que se dice en absoluto».
Lo que pide la fiscal Jones y lo que piden los abogados de Trump al juez
En una presentación legal el miércoles, James instó al juez Arthur Engoron a proceder con un juicio sumario sobre una de las siete reclamaciones en su demanda: que Trump y su compañía defraudaron a prestamistas, aseguradoras y otros mintiendo sobre su riqueza y el valor de sus activos.
Para fallar, Engoron solo necesita responder a dos preguntas, argumentó la oficina de James: si los estados financieros anuales de Trump eran falsos o engañosos, y si él y la Organización Trump utilizaron esos estados al realizar transacciones comerciales.
«La respuesta a ambas preguntas es un rotundo ‘sí’ basado en la montaña de pruebas indiscutibles» en el caso, dijo Andrew Amer, especialista de litigios de la oficina de James, en una moción de juicio sumario de 100 páginas.
Los abogados de Trump piden a Engoron que desestime el caso por completo.
Argumentan que muchas de sus alegaciones han prescrito y que James no está legitimada para demandar porque las entidades supuestamente defraudadas por Trump «nunca se han quejado y, de hecho, se han beneficiado de sus relaciones comerciales» con él.
Trump testificó que solo mandó hacer los estados financieros para poder ver una lista de sus muchas propiedades y dijo que «nunca pensó que estas declaraciones se tomarían muy en serio», pero que las instituciones financieras se las pedían ocasionalmente. Algunos de los valores enumerados se basaban en «conjeturas», admitió.
Trump, el favorito para la nominación republicana en las elecciones presidenciales del próximo año, ha sido acusado cuatro veces en los últimos cinco meses: en Georgia y Washington, D.C., de conspirar para anular su derrota en las elecciones de 2020, en Florida, de acaparar documentos clasificados, y en Manhattan, de falsificar registros comerciales relacionados con el dinero que se pagó por su silencio. Algunos de los juicios penales de Trump están programados para fechas en que podrían solaparse con la temporada de primarias presidenciales.
Verborrea, fanfarronería y filibusterismo en la declaración de Trump
La actitud desafiante de Trump durante la declaración hizo temer a un abogado que sus siete horas de testimonio bajo juramento se prolongaran hasta medianoche.
Fue un cambio con respecto a una declaración del año pasado, antes de que James presentara su demanda, en la que Trump se negó a responder a todas las preguntas, salvo algunas de procedimiento. En esa declaración anterior, Trump invocó su protección de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación más de 400 veces.
El expresidente declaró en abril que su empresa, la Organización Trump, tiene más de 400 millones de dólares en efectivo. Afirmó que Mar-a-Lago valía 1,500 millones de dólares y que un campo de golf que posee cerca de Miami vale 2,000 o 2,500 millones de dólares. Dijo que cree que podría vender otro campo de golf que posee en Escocia a la liga de golf LIV, respaldada por Arabia Saudí, «por una fortuna».
«¿Saben que los bancos cobraron íntegramente? Sabe que los bancos ganaron mucho dinero?», dijo Trump. «¿Saben que no creo haber recibido nunca ni siquiera un aviso de impago, e incluso durante el covid, los bancos cobraron todo? Y sin embargo, usted está demandando en nombre de los bancos, supongo. Es una locura. Todo el caso es una locura».
No se espera que Trump testifique ante el tribunal si el caso llega a juicio, pero podrían reproducirse grabaciones de video de sus declaraciones.
En su declaración, Trump dijo que una vez que se convirtió en presidente, dejó de prestar mucha atención a sus negocios porque necesitaba centrarse en los asuntos mundiales.
«Creo que hubieramos tenido un holocausto nuclear si no me hubiera ocupado de Corea del Norte», testificó Trump. «Creo que hubiera habido una guerra nuclear, si yo no hubiera sido elegido. Y creo que podríamos tener una guerra nuclear ahora, si quieres saber la verdad».
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