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¿Tienen derecho a un permiso de trabajo los indocumentados que solicitan asilo? Respondemos tus preguntas de inmigración

¿Tienen derecho a un permiso de trabajo los indocumentados que solicitan asilo? Respondemos tus preguntas de inmigración

El proceso para pedir una autorización de empleo es complejo. Primedo debe pedir asilo por medio de un formulario I-589. Transcurridos 150 días, califica para pedir el permiso de trabajo por medio del formulario I-765 y esperar, a veces, semanas e incluso meses para que lo reciba.

El permiso de trabajo (EAD) es uno de los principales beneficios que reciben los solicitantes de asilo en Estados Unidos. Pero el derecho no se activa de inmediato. El proceso para recibir una autorización de empleo se activa después de contados 150 días (5 meses) de la petición de asilo ante el servicio de inmigración o ante un juez en una corte de inmigración.

Respondemos a estas y otras consultas sobre inmigración que nos llegan a la redacción de Univision Noticias. Puedes enviarnos la tuya a: jcancino@univision.net.

Bruno X. (es un alias para proteger su identidad) llegó a Nueva York a finales de julio. Es uno de los miles de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos en busca de asilo, fueron detenidos en la frontera con México, entrevistados por agentes federales de inmigración y pasaron la primera parte de la entrevista de miedo creíble.

Luego fue procesado y liberado con un grillete electrónico porque no representa una amenaza a la seguridad nacional y pública de Estados Unidos. Entre los documentos que le entregaron, había uno donde le indicaban que debía presentarse a una entrevista con un agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para proceder a agendar una cita ante un juez de inmigración.

Al ser liberado en Brownsville, fue contactado por civiles, quienes le ofrecieron llevarlo en autobús a Nueva York, donde encontraría casa y trabajo. Cuando llegó a la Gran Manzana descubrió que no había ninguno y comenzó una pesadilla que está lejos de terminar.

Bruno X. es uno de los miles inmigrantes enviados por Texas como parte del operativo Lone Star (Estrella Solitaria) que, según el gobernador Greg Abbott hasta el 5 de agosto había enviado a Nueva York a 10,600 indocumentados.

Bajo la política de Abbott los extranjeros transportados a otros estados son ‘ilegales’ porque no fueron ‘admitidos’ a Estados Unidos por la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP). Tanto el gobierno federal como abogados explican que se trata de extranjeros en proceso de asilo y liberados por no representar un riesgo al país, cuyos casos deben ser resueltos por un juez de inmigración.

“Si ya presentaron el Formulario I-589 ante el servicio de inmigración o ante un juez de inmigración, documento que se utiliza para pedir asilo, deben esperar 150 días para pedir el permiso de trabajo”, explica José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida.

“Y no se lo darán de inmediato. Se supone que la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) demora 30 días hábiles en otorgarlo, pero ese plazo no se está cumpliendo”, agrega. “Puede que la espera demore varias semanas”.

Como en la mayoría de los casos, si califica, la autorización de empleo (EAD) se demora en llegar a sus manos, abogados consultados por Univision Noticias recomiendan tener paciencia y no cometer errores en la solicitud.

Al 31 de marzo, la base de datos de USCIS reveló que la agencia tenía 417,759 solicitudes de permiso de trabajo para asilados por medio del formulario I-765.

Qué dice el reglamento sobre el permiso de trabajo

El reglamento vigente señala que el permiso de trabajo se puede pedir seis meses después de presentada la solicitud (180) días. Pero debido a las demoras en el procesamiento, la agencia federal permite que el trámite se inicie a los 150 días (5 meses) a partir de la fecha registrada en el Formulario I-589.

“El reglamento no dice que se lo van a dar una vez entre al país en busca de asilo o cuando pida la protección del gobierno”, dice Guerrero. “Tampoco si son trasladados desde Texas a otros estados”.

En cuanto a la manera de llegar a la frontera, los abogados recomiendan hacerlo bajo los programas activados por el gobierno, sea por medio del parole humanitario, reunificación familiar y la aplicación digital CBP One.

“La mayoría de las personas que o tienen una cita programada con la aplicación CBP One no se están entregando como lo hacían antes a la Patrulla Fronteriza”, dice el abogado Alex Gálvez, quien ejerce en Los Ángeles, California. “Cruzan y luego los hallan y los arrestan. Y si pasan la entrevista del miedo creíble, entonces los procesan y puede que los liberen con un grillete y deban esperar que un juez decida sus futuros en el país”.

“Pero deben tener en cuenta que, si los detienen, los pueden deportar de inmediato bajo el Título 8 por razones de inadmisibilidad, castigarlos con 5 años de no poder entrar o que los tengan detenidos durante semanas o meses antes de ser entrevistados”, agrega.

El permiso de trabajo para los asilados

Dependiendo de lo que ocurra en la primera etapa del proceso de asilo en la frontera, la situación del permiso de trabajo queda de la siguiente manera:

  • Si la persona no pasa la entrevista de asilo y es referido a una segunda entrevista o a la Corte de Inmigración, debe esperar a que se lleven a cabo estos procesos donde tendrá la oportunidad de solicitar asilo por medio del formulario I589;
  • Si la espera tarda más de 150 días desde que usted pidió asilo o entregó la solicitud correspondiente al tribunal (Formulario I-589), tiene derecho a pedir o tramitar un permiso de trabajo por medio del formulario I-765. Pero no hay garantías respecto al tiempo que el gobierno demora en procesar su solicitud;
  • Si no pasa la segunda entrevista de miedo creíble o el juez le niega el pedido de asilo, recibirá una orden de deportación y perderá el derecho de permanencia en Estados Unidos. Tampoco podrá tramitar una autorización de empleo.

Los abogados también reiteraron advertencias de estafas, sobre todo con casos de asilo.

“A muchos les venden la idea de que califican para asilo afirmativo (se solicita estando el inmigrante dentro de Estados Unidos) y les cobran por llenar y enviar el formulario correspondiente (I-589) y aseguran que tienen contactos en la agencia”, explica el abogado Jaime Barrón, quien ejerce en Dallas, Texas.

“Estas personas (los estafadores) saben que la Corte de Inmigración tiene acumulados unos 2 millones de casos y que, en promedio, se tardará más de tres años en procesar la solicitud y agendar una audiencia ante un juez”, agrega.

Barrón añade que, pasados los 150 días desde la fecha de la solicitud enviada a la Corte (formulario I-589), el tramitador del asilo comienza el trámite del permiso de trabajo. Y cuando este llega a manos del extranjero, pues esta persona cree que con eso ya ganó su caso de asilo y se desentiende del problema”.

“La gravedad del asunto es cuando llega el día de la audiencia en la corte y el juez que atiende el caso niega la petición y emite una orden de deportación. Por lo general esta estafa la hacen con los mexicanos. Les cobran mucho dinero por pedir asilo, pero no les advierten que para ellos es muy difícil ganar un caso. Más del 95% de las peticiones de mexicanos son rechazadas”, explica.

Barrón dijo además que “la información empodera. Las personas deben conocer qué beneficio piden y si califican o no. Y traten de evitar gestores o personas que no están autorizadas por el servicio de inmigración para representarlos en un caso, porque lo más probable es que los engañen, pierdan dinero y reciban una orden de deportación de Estados Unidos”.

Nueva York bajo estado de emergencia

La crisis migratoria que vive Nueva York es inédita. La semana pasada la gobernadora Kathy Hochul anunció gestiones de emergencia para que el estado pueda gestionar la afluencia de decenas de miles de solicitantes de asilo en el último año, principalmente enviados desde Texas y Florida, generando un problema humanitario sin precedentes.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, explicó que el estado estaba solicitando “una acción federal inmediata” para atender las necesidades de los afectados y de la ciudad, y que desde 2022 “nuestra ciudad ha soportado la peor parte de una crisis nacional”.

Adams detalló que la ciudad ha brindado hasta ahora refugio y atención a una población mayor que toda la ciudad de Albany, “y ha enfrentado la llegada no solicitada de más de 104,000 hombres, mujeres y niños, muchos de los cuales pasaron por un infierno antes de llegar a este país y ahora están buscando asilo”.

Para atender la crisis, “la ciudad ha abierto hasta ahora 206 refugios de emergencia (el doble de los que abrimos hace cuatro meses) y, si las cosas no cambian, estamos en camino de gastar más de $12 mil millones en tres años fiscales”.

Nueva York bajo estado de emergencia

El alcalde Adams advirtió que la ciudad no puede “continuar esta carrera aparentemente interminable de abrir refugios solamente unos días —y a veces horas— y seguir recibiendo migrantes (…) Necesitamos que el gobierno federal permita que los solicitantes de asilo trabajen para que puedan mantenerse a sí mismos y a sus familias”, indicó.

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