La crisis política del país ha traido consigo un sin fin de dudas. De ellas también hemos sacado héroes «anónimos» que han sido parte fundamental de nuestro proceso transitorio. Si bien Juan Gerardo Guaidó no es el líder con el atractivo político que muchos esperaban, ha sido más que complaciente su actuación para la República y la meta libertaria de Venezuela.
De las multitudinarias marchas que se han llevado a cabo a partir del 11 de enero, hemos tenido factores importantes que quizás pasan desapercibidos. Han sido casi seis millones de personas que apoyan la causa y la defienden a capa y espada, quienes llevan esta transición en su piel tanto o más que muchos diputados. Llevan en esas marchas sus sueños, esperanzas, anhelos y deseos de cambio, de ver volver a sus familiares y recuperar la Venezuela bonita que conocieron… Muchos son jóvenes y salen con la esperanza de conocer una mejor Venezuela para que sus hermanos, hijos, sobrinos o amigos no tengan que más nunca perder su juventud como a nosotros nos está pasando.
Hemos recopilado información que nos lleva a un número aproximado de 300 fallecidos en protestas contra el narcoestado de Nicolás Maduro y su comitiva desde el 2014. Han sido pérdidas irrecuperables por las cuales se debe juzgar a todos los asesinos que hoy día residen en Miraflores, usurpando las funciones de Gobierno y masacrando al pueblo que exige lo que le pertenece: un sano vivir, educación de calidad, instalaciones médicas en buen estado, producción nacional independiente, restablecimiento de la empresa privada como medio de economía, servicio eléctrico estable, agua potable, entre otros derechos que se le han quitado violando tratados internacionales y los derechos humanos de toda la ciudadanía.
Con esa esperanza, marcha tras marcha, avanzan los venezolanos con gallardía hacia una mejor Venezuela. @BrennerABarrios
sin desperdicio