Venezuela se encuentra en medio de una batalla histórica por su derecho a existir, su derecho a la paz y su integridad territorial. El presidente Nicolás Maduro ha subrayado que esta lucha no es nueva para el pueblo venezolano, que ha luchado por la independencia durante siglos.
En el siglo XXI, Venezuela se enfrenta a un nuevo desafío: una amenaza imperial a su soberanía.
Una lucha histórica por la independencia
La lucha por la independencia de Venezuela ha sido una piedra angular de su historia. Desde el decreto de la octava estrella en su bandera por Simón Bolívar hasta su rescate por el presidente Hugo Chávez, el país ha defendido constantemente sus derechos territoriales. La octava estrella representa el territorio Esequibo, actualmente amenazado de usurpación.
El presidente Maduro afirma que esta estrella brillará siempre en la bandera, pues simboliza la inquebrantable determinación de Venezuela de proteger sus fronteras.
Rechazo a la mediación internacional
El presidente Maduro mantiene con firmeza la decisión soberana de Venezuela de rechazar la intervención de la Corte Internacional de Justicia y de cualquier otro organismo internacional en la disputa territorial con Guyana. La posición de Venezuela ha sido constante a lo largo de la historia, independientemente del gobierno de turno.
Esta posición de principios, defendida por líderes como el presidente Chávez y el presidente Maduro, garantiza que el pueblo venezolano conserve su derecho a la autodeterminación y a la participación en los procesos de toma de decisiones.
«La posición histórica de Venezuela es no reconocer a ninguna autoridad judicial, particularmente a la Corte Internacional de Justicia, en la resolución de la controversia del Esequibo. Esta es una posición que reafirmo hoy». – Presidente Nicolás Maduro
Amenaza de colonialismo jurídico
Venezuela se enfrenta a una nueva forma de colonialismo: el colonialismo jurídico. El intento de someter a Venezuela a la jurisdicción de la CIJ es visto como un atentado contra su Constitución y la voluntad de su pueblo.
El presidente Maduro advierte que esta maniobra de Guyana busca socavar la soberanía de Venezuela, erosionar sus procesos democráticos y privar a sus ciudadanos de su derecho a determinar su propio futuro.
Verdades históricas y responsabilidad diplomática
Ante este desafío, el presidente Maduro llama al cuerpo diplomático venezolano a difundir la verdad sobre las reivindicaciones históricas de Venezuela en múltiples idiomas y a diversas naciones. Es esencial contrarrestar la desinformación y asegurar que el mundo comprenda la lucha de Venezuela por la paz, la integridad territorial y los derechos constitucionales.
Conclusión
La batalla de Venezuela por su integridad territorial es una lucha continua enraizada en su lucha histórica por la independencia. El rechazo del presidente Maduro a la mediación internacional, en particular a la jurisdicción de la CIJ, subraya el compromiso del país con la autodeterminación.
Mientras Venezuela se enfrenta a una nueva forma de colonialismo, es crucial que el mundo comprenda la verdad sobre sus reivindicaciones y apoye su búsqueda de la paz, la integridad territorial y los derechos constitucionales.
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